El empleo de la Cirugía Reparadora y la Microcirugía en la reconstrucción facial es vital en secuelas de accidentes de tráfico con graves lesiones en la cara, cicatrices, fracturas nasales, lipodistrofias, parálisis facial, quemaduras…
El tratamiento de tumores cutáneos faciales como los epiteliomas basocelular y espinocelular o la queratosis actínica, precisa de técnicas complejas para mantener los rasgos del paciente sin crear secuelas estéticas
En la cara, cada milímetro de piel es esencial. Para ello, la cirugía de Mohs y el gran arsenal terapéutico de la cirugía reparadora permiten resecar la lesión por completo y repararlo en un mismo tiempo sin alterar los rasgos faciales
Con el empleo de sistemas de magnificación (gafas-lupa) podemos realizar la resección de la lesión y su posterior sutura de forma que la cicatriz resultante resulte prácticamente imperceptible. Esta técnica es la elección perecta àra la reparación de lesiones traumáticas faciales propias de accidentes domésticos, laborales o deportivos; tanto en niños como en adultos
Al tratarse de la cara, nuestra exigencia es máxima en la búsqueda de los mejores resultados estéticos