La Gigantomastia o Hipertrofia Mamaria Severa es una condición médica no muy frecuente, pero muy significativa, caracterizada por un aumento rápido y excesivo del tamaño de las mamas. Aunque su incidencia es baja, el impacto en la calidad de vida de quienes la padecen es profundo.
A menudo la hipertrofia mamaria se presenta de manera repentina durante el desarrollo mamario en la pubertad y adolescencia, pudiendo ocasionar muchas molestias. Este crecimiento excesivo puede causar dolor, limitaciones físicas e incluso complicaciones de salud más graves si no se trata adecuadamente. Sin embargo, de manera más frecuente, suele ser un crecimiento algo más lento como consecuencia de cambios en el peso corporal, embarazos o incluso consumo de ciertos medicamentos.
Este artículo se centrará en ofrecer una visión completa sobre qué es la gigantomastia, sus causas, síntomas y las diferentes opciones de tratamiento disponibles para ayudar a quienes padecen esta afección a manejarla de la mejor manera posible.
Gigantomastia: definición y características
La gigantomastia o macromastia se define como un crecimiento anormalmente rápido y voluminoso del tejido mamario, que resulta en un exceso de peso significativo de las mamas, causando dolor y otras complicaciones.
Esta condición se clasifica en diferentes grados, dependiendo de la cantidad de tejido mamario en exceso, y puede ser unilateral (afectando a una sola mama) o bilateral (ambas mamas). Es muy habitual encontrarnos diferentes grados de desarrollo en cada una de las mamas, notando la paciente no sólo un excesivo tamaño, sino asimetría entre ambos pechos.
En casos extremos, las mamas pueden llegar a pesar varios kilogramos, lo que afecta severamente la postura, la movilidad y la salud general de la persona. Aunque se desconoce la causa exacta en muchos casos, hay una serie de factores que pueden contribuir al desarrollo de esta afección de senos grandes y sus problemas, que veremos más adelante.
Causas de la gigantomastia
La gigantomastia puede tener múltiples causas y se presenta con más frecuencia durante periodos de cambios hormonales, como el embarazo o la pubertad, es decir, en mujeres jóvenes y adolescentes. Este es un tipo de Gigantomastia denominada juvenil o virginal.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Factores hormonales: Desequilibrios en los niveles de estrógeno y progesterona pueden desencadenar un crecimiento excesivo del tejido mamario.
- Genética: Una predisposición genética a la hipersensibilidad del tejido mamario a las hormonas también puede desempeñar un papel importante.
- Medicamentos: Ciertos medicamentos, especialmente tratamientos hormonales o algunos neurolépticos, se han relacionado con el desarrollo de esta condición por el aumento de peso.
- Sobrepeso y Obesidad.
Síntomas principales de la gigantomastia
El síntoma más evidente de la Gigantomastia es un crecimiento rápido y desproporcionado de las mamas. Unas mamas de volumen excesivo para los deseos de la paciente. Según la proporcionalidad de ese excesivo tamaño podríamos hablar de Hipertrofias Mamarias leves, moderadas, severas y, finalmente, la Gigantomastia propiamente dicha. Según el peso de la mama y su volumen las molestias serán mayores o menores, pero todas éstas siguen unos patrones similares que veremos a continuación:
- Dolor de cuello, espalda y hombros debido al peso excesivo y cambios en el centro de gravedad.
- Irritación de la piel y úlceras en el pliegue mamario.
- Postura encorvada o problemas para caminar. Las pacientes adoptan una postura encorvada hacia adelante dado un cambio en el centro de gravedad corporal y un intento de disimular el excesivo tamaño de pecho.
- Limitación en las actividades diarias debido al tamaño de las mamas.
- En casos extremos puede llegar a producir patrones de dificultad respiratoria por la presión que ejerce en el tórax, dificultando que se expanda correctamente la caja torácica.
Complicaciones de la gigantomastia
La gigantomastia no tratada puede llevar a complicaciones serias, incluyendo infecciones de la piel, dolor crónico y problemas ortopédicos (deformidades de la columna vertebral, sobrecarga en los hombros, etc.) Además, el impacto psicológico puede ser significativo, contribuyendo a problemas como la depresión y la ansiedad debido a la apariencia física y las limitaciones funcionales. Las pacientes, a veces simplemente les afecta el hecho de no encontrar las tallas de sujetador adecuadas y no poder comprarse la ropa que desean porque su pecho no se lo permite. En otras ocasiones los trastornos psicológicos pueden ser severos. Desde las molestias más leves a las más serias, la Hipertrofia Mamaria y la Gigantomastia son un problema no sólo estético, dado que limita la vida de la paciente y le ocasiona una gran variedad de molestias físicas y psíquicas objetivas.
Otras complicaciones pueden incluir:
- Mastitis crónica: Infección recurrente del tejido mamario.
- Trastornos del sueño: dificultad para dormir por la incomodidad y el peso de las mamas.
- Estrías y daño en la piel: El crecimiento rápido puede llevar a daños en la piel que son difíciles de tratar.
Diagnóstico de la gigantomastia
El diagnóstico de la gigantomastia se basa en la evaluación clínica y en pruebas de imagen. Podemos usar las pruebas de imagen que enumeramos a continuación, pero el diagnóstico principal será la exploración física y el estudio antropométrico de las mamas. Entre las pruebas de imagen destacan:
- Mamografía y ecografía para evaluar el tejido mamario.
- Resonancia magnética para descartar otras condiciones subyacentes.
- Exámenes hormonales para evaluar el papel de las hormonas en el crecimiento mamario excesivo.
Una vez que se han realizado estas pruebas podemos ofrecer a las pacientes el tipo de intervención quirúrgica de Reducción de Pecho o Mamoplastia de Reducción que precisan para llevar a las mamas a una forma y volumen adecuados y proporcionales a su cuerpo.
Tratamientos para la gigantomastia
Existen diferentes opciones de tratamiento quirúrgico y la elección dependerá de la gravedad de la condición y la preferencias de la paciente en cuanto a la cantidad de reducción deseada.
Tratamiento quirúrgico
La opción realmente efectiva para la solución de este proceso es la Mamoplastia de Reducción o Reducción Mamaria; un procedimiento que elimina el exceso de tejido mamario para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Este procedimiento de reducción mamaria no solo reduce el tamaño de las mamas, sino que también modifica su forma y la hace proporcional al tórax de la paciente. De esta forma ayudamos a mejorar la postura y aliviar el dolor crónico de espalda y cuello y todas las molestias asociadas que pudiera tener la paciente. No sólo proporciona una mejora estética, se trata realmente de una cirugía reparadora que mejora la calidad de vida de la paciente. Es por ello que si crees tener este proceso, sería conveniente hablar con un cirujano plástico dejando a un lado los posibles estereotipos o prejuicios que pudieras tener pensando que se trata de cirugía estética exclusivamente.
Tratamientos no quirúrgicos
En algunos casos, los tratamientos hormonales para las mamas grandes pueden ser efectivos, especialmente si la gigantomastia es causada por desequilibrios hormonales. Estos tratamientos buscan reducir la sensibilidad del tejido mamario a las hormonas. Pueden ser necesarios, pero en raras ocasiones se emplean de forma exclusiva.
Opciones como fisioterapia, uso de ropa de soporte especial y control del dolor pueden ser efectivas para manejar los síntomas en casos leves si no se desea la cirugía. Pero nunca solucionarán el problema, sólo lo aliviarán parcialmente.
Preguntas frecuentes sobre la gigantomastia
¿Qué tan común es la gigantomastia?
La gigantomastia es una condición poco frecuente, entendiendo Gigantomastia como la necesidad de extirpar más de 1 a 1,5 kg de peso en cada mama. Sin embargo, grados algo menores como son la Hipertrofia Mamaria son más habituales de encontrar, especialmente en ciertos grupos de mujeres, especialmente durante períodos de cambios hormonales como la pubertad o el embarazo o sobrepeso.
¿La gigantomastia puede resolverse por sí sola?
En algunos casos, la gigantomastia inducida por el embarazo puede resolverse de manera espontánea después del parto, a medida que los niveles hormonales se estabilizan. Sin embargo, en la mayoría de los casos, la afección persiste y requiere tratamiento de cirugía estética para aliviar los síntomas.
¿Cuáles son los principales tratamientos disponibles?
Podemos decir que casi en la totalidad de los casos el tratamiento será la cirugía. Y la técnica a realizar dependerá de la gravedad de la afección. Según la cantidad de mama que haya que extirpar se optará por un tipo de cicatrices u otros (periareolar, vertical, “T” invertida, en “L” o “J”.)
¿El embarazo puede agravar la gigantomastia?
Sí, el embarazo puede agravar la gigantomastia debido al aumento en los niveles hormonales que promueven el crecimiento del tejido mamario. En algunos casos, esto puede llevar a un crecimiento acelerado y desproporcionado de las mamas durante el primer o segundo trimestre.
¿Es posible prevenir la gigantomastia?
No hay una manera comprobada de prevenir la gigantomastia, ya que en muchos casos se desconoce la causa subyacente. Sin embargo, el monitoreo regular y la consulta temprana con un médico si se observan cambios anormales en el tamaño de las mamas pueden ayudar a gestionar la condición de manera más efectiva y atajar la solución para corregir la gigantomastia.
¿La reducción de mamas es una solución permanente?
Sí, la mamoplastia de reducción suele ser una solución permanente para el alivio de los síntomas físicos y el dolor asociado con la gigantomastia. Sin embargo, es posible que, en casos de cambios hormonales futuros o cambios corporales, haya un nuevo crecimiento del tejido mamario, aunque esto es poco frecuente dadas las actuales técnicas avanzadas y seguras.
La gigantomastia es una condición médica seria que puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen. Aunque sus causas exactas no siempre se conocen, existen opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir el impacto físico y emocional.
Si crees que puedes estar experimentando gigantomastia, es fundamental consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico adecuado y explorar las opciones de tratamiento que mejor se adapten a tu situación y te ofrezcan un resultado final definitivo.